CAPSULAS DE ESPIRULINA, VALOR NUTRICIONAL SUPERIOR


La Spirulina presenta el más elevado contenido de proteínas de todos los ali­mentos naturales (65%). Viene en proporciones superiores a las carnes (15-25%), la soya (35%), la leche en polvo (35%), el maní (25%), los huevos (12%), los cereales (8-14%) y la leche entera (3%). No solo eso, por primera vez estamos ante una fuente vegetal completa en contenido proteico de alta calidad ya que contiene todos los aminoácidos esenciales y no esenciales . De acuerdo a los estudios y análisis hechos y comprobados, el consumo diario de 36 gramos de Spirulina (12 a 16 cápsulas) aporta lo necesario en proteína. Los análisis de nutrición clasifican las proteínas de acuerdo con su valor de utilización neta de las mismas determinado por la calidad de los aminoácidos, la digestibilidad (proporción digerida por el organismo) y su valor biológico (proporción conservada del mismo) Desde este punto de vista, y teniendo en cuenta la cantidad de proteínas que posee, la Spirulina ocupa el segundo lugar después del huevo. Adicional a lo anterior, el consumo de la Spirulina reduce las posibilidades de incrementar el colesterol en la sangre ya que su contenido es muy inferior a cualquier otra fuente proteínica lacto-ovo-cárnica.

Es importante también su contenido de betacaroteno (superior a cualquier otra fuente vegetal), tiamina, riboflavina, niacina, piridoxina, vitamina C, D, E, biotina, e inositol. Eso quiere decir que la Spirulina es una fórmula excelente para prevenir el riesgo de todos los tipos de cáncer, incluidos los de pulmón, garganta, estómago, aparato digestivo, mama y cérvix. Como el aumento en la incidencia de cáncer parece relacionado con factores medioambientales, en particular con la dieta, los científicos afirman que pueden contrarrestarse aumentando la presencia en la dieta de factores protectores, en particular el betacaroteno.

Al mismo tiempo, es el alimento natural más rico en hierro y por lo tanto importante para combatir la anemia y las deficiencias inmunológicas derivadas de la carencia de este mineral.

Es, de igual forma, rica en calcio y magnesio, lo cual es valioso en lo que a prevención de osteoporosis se refiere, mantenimiento de los huesos y la transmisión neural a los músculos.

Por su riqueza en ácidos grasos esenciales, especialmente linoléico (LA) y gammalinolénico (GLA), también en la dieta humana, la Spirulina favorece la norma­lización de colesterol y la tensión arterial. Se sabe concretamente, gracias a las inves­tigaciones de los últimos años, que la ausencia de GLA es responsable en el aumento de alcoholismo, síntomas de envejecimiento, esquizofrenia, patologías cardiacas, síndrome premenstrual, obesidad y artritis.

Un estudio en Japón sugiere que el consumo de la Spirulina aumenta la población de lactobacilos en el hombre y puede incrementar la absorción eficaz de la vitamina Bl y otras vitaminas de la dieta. Esto indica que el producto puede mantener el estado correcto de la flora intestinal y prevenir infecciones del colon, mejorar la diges­tión y estimular el sistema inmunológico.

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